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Esta Media Maratón es parte de laMadrid Utra Trail 2016, siendo la prueba más corta. Aún así, es mi primera Media Maratón de montaña, y la distancia más larga en la sierra.
He estado todo el verano entrenando fuerte para estar preparado ante este reto. Lo único que mi entrenamiento ha sido en la playa, ciudad y rondando los 35 grados. Vamos, nada que ver con lo que me enfrento. La intención es acabar la carrera con buenas sensaciones y corriendo durante todo el recorrido.

Vamos en coche a Cercedilla, con el peque en la que es su primera carrera (de acompañante). Llegamos justos para coger el dorsal, aunque llevan retraso y acaban repartiéndolos 20 minutos después de la supuesta hora de inicio de la carrera. Estaba todo el mundo nervioso y maldeciendo a la organización.

Por fin salimos sobe las 9:30h y hacemos un par de kilómetros por el pueblo, dirección la estación de cercanías. Luego cogemos una pista para ir hacia la sierra. Estos 3 primeros kilómetros no hay apenas denivel. Lo hago a una media de 4 min/km.

La primera subida la hago subiendo. Tras un tramo sin pendiente, la segunda subida voy andando para reservar fuerzas. Voy mediendo el terreno y cómo va el cuerpo adaptándose al perfil. Alterno las subidas corriendo y andando para no desgastasme en la primera mitad de carrera.

Sobre el kilómetro 7, hay unos 3km sin desnivel, en el cual me uno a un corredor y nos marcamos un ritmo cercano a los 4′. Luego, tras un segundo habituallamiento, comienza la subida grande dirección al primer pico del recorrido.

Hay tramos en los que la pendiente el muy grande, por lo que hay que andar y tener cuidado con la vegetación y piedras. Esto es una buena paliza, y va haciendo mella en las fuerzas.

Al llegar arriba, y tras respirar un poco, comienza una ligera bajada para soltar piernas. Pero más que soltar las piernas, se me sueltan los gemelos. Se me comienzan a subir los dos poco a poco en un principio, luego noto que me tiran y me tengo que parar a estirar para prevenir. Esto podía ser el kilómetro 12 o 13…

Durante la bajada, tengo que estirar orra vez. Esto se pone feo. Aún queda la mitad de la carrera, con la subida y bajada más fuerte.

Ahora toca subida a La Peñota. Un pico que por más que se sube andando, se pasan y pasan cuestas, parece no llegar nunca la cima. Hay partes en las que pasamos entre rocas, tebemos que gatear por ellas y hacer casi escalada… un rompepiernas en el que no se puede correr y se cargan más los gemelos. Otra vez que tengo que estirar. Me adelantan algunos corredores en cada estiramiento.

En el pico vuelvo a estirar de nuevo porque me da la impresión que me van a reventar los dos gemelos y no voy a poder llegar a la meta.

Bajo con mucho cuidado, por una pendiente muy inclinada, muchas piedras y haciendo zig zag. Cargo todo el peso en los cuádriceps para liberar gemelos, con el riesgo de sobrecarga de estos músculos.

Es lo único que puedo hacer si quiero seguir corriendo.
Incluso así, adelanto a varios corredores.

Antes de entrar en el pueblo, nos queda una subida muy inclinada de unos 600 metros en la que vamos todos muy cansados. Esto es sobre el kilómetro 19.

Ya en Cercedilla, cojo una velocidad más rápida para estirar piernas pero con cuidado de los gemelos viendo que vuelven a responder.

Por fin bajo dirección a la plaza donde se encuentra la meta. Tuerzo en la última calle y veo la llegada. Entro solo. El speaker me nombra, me anima llegando a voces. Veo a Carmen y a Pedro. Esto ha sido cosa suya. El speaker me anima a que coja a Pedro. Aunque llego reventado y sin intención de coger al niño para entrar en meta, no puedo resistirme a hacerlo, ya que Carmen está extendiéndomelo para que lo coja. Está a 20 metros de la meta. Me paro, le doy un beso a Carmen, cojo a Pedro con cuidado, le doy un beso e intento trotar un poco. Está expectante. Mejor sigo andando para entrar en meta, para que no se asuste. Al pasar por el arco, le doy un beso y lo levanto cual trofeo precioso. LA mejor entrada en meta hasta ahora que he tenido.

Tras entrar en meta, busco a Carmen para que coja a Pedro e intentar reponerme de la carrera, ya que tengo las piernas muy cargadas y necesito reponerme en bebida, comida, estirar… Y tras hacer todo esto, me pongo a andar como si se me hubiera perdido algo en la plaza porque las piernas no dejan de agarrotarse en cuanto paro.

El tiempo final fue de 2h40’16».

Preciosa experiencia de montaña, de recorrido por las alturas, de llegada y compartiendo la entrada con la familia. Espero que sea la primera de muchas.
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