Siete años seguidos corriendo esta carrera. Desde 2018 (en 2021 no se disputó por el Covid) que me atrapó y me sigue encantando tanto el recorrido, como la fecha y el desnivel. Todo cuadra. Bueno, casi todo, porque esto de empezar a las diez de la mañana a correr no lo llevo nada bien.

En esta edición busco compañero para correrla ya que quiero hacerla tranquilo y aprovecharla como tirada larga. Es más fácil controlar el ritmo entre dos y no dejar a tu cabeza que trabaje y acelere sola.

Tras contactar con varios amigos y conocido, hasta casi última hora no se le dejan un dorsal a Juan Martín Ruiz, de Coentrena, y hablando por whatsapp, acordamos hacer la carrera juntos e ir al mismo ritmo de 4’15», para intentar acabar en 1h30′.

Otra de las ventajas de esta carrera es que te perite recoger el dorsal la misma mañana. Eso si, tienes que ir bastante antes para encontrar aparcamiento fácilmente y cerca de la salida/meta.

Me encuentro en la salida con Alberto Barrantes, Juan y alguno mas del club Asics (o exAsics). Tras dejar la ropa de abrigo en el coche, calentamos un poco antes de empezar, que hace bastante fresco.

Nos colocamos los dos muy a mediados del pelotón y casi sin darnos cuenta, vemos que empieza a correr el cronómetro del arco de salida. La carrera ha empezado.

Comenzamos a ritmo tranquilo, con la masa calentando las piernas hasta que llega la primera cuesta abajo, que nos dejamos caer adelantando a bastantes corredores durante las primeras rotondas. De ahí una primera subida para coger otra cuesta abajo de salida de Fuencarral y tirar cuesta arriba para el Pardo.

Subiendo vamos adelantando y hablando a buen ritmo. Miramos relojes y decidimos mantener el ritmo pactado. Yendo los dos juntos nos está costando ir despacio. Vamos por debajo de 4’15» pero relajados.

En las cuestas abajo nos dejamos caer, casi no hay que comentarlo y seguimos a los dos a la misma velocidad, y así la carrera se va pasando muy rápida, hablando todo el tiempo y con cuestas abajo nos quitamos media carrera sin apenas darnos cuenta.

Una vez llegados a la entrada de El Pardo, comienza la parte sin desnivel y aflojamos el ritmo de cara a lo que queda de carrera, que son 4 kilómetros en plano. También se pasan rápido aunque empiezo a tener las piernas cargadas. Quizás sea falta de descanso, ya que entrené la semana normalmente sin descanso para una carrera, ya que es de entrenamiento también. Tomo gel y adelante.

A 6 kilómetros del final, cogemos Herrera Oria. Comienza lo bonito ahora con la gran cuesta. Ponemos ritmo de 4’15» (ahora si) para mantenerlo y llegar en tiempo prefijado.

Durante toda la subida seguimos adelantando corredores. Nos encuentra Ángel de Coentrena delante de su casa, que corre unos metros con nosotros. Adelantamos a Ángel, conocido de Fuencarral y Maratón de Madrid. Está también Belén de Coentrena a mitad de cuesta…

Y así va pasando la subida, corriendo y apretando para no sufrir más de la cuenta y llegar sin haber quemado todos los cartuchos.

Juan va fino. Está mejor que yo. Quiere apretar pronto pero le hago esperar al final de la cuesta arriba. Nos mantenemos al mismo ritmo, sin acelerar, incluso cuando estamos en llano. Al final de la carrera, en la recta de meta, decidimos apretar para acabar en sprint. Me va costando pero consigo mantener el ritmo de Juan.

Acabamos en 1h27’43» con unas buenas sensaciones tras una carrera exigente que me demuestra que aún estoy comenzando con el entrenamiento del maratón.

Nos vemos al año que viene, Fuencarral.

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