Me entero de esta carrera allí por julio. Una de las pocas Medias Maratones no circulares en España y encima con un recorrido costero viendo el mar en gran parte del recorrido. La carrera sale de Alicante y llega Santa Pola.

Además, coincide con la fiesta de la Almudena en Madrid que es jueves, y nos marcamos un gran puente.

Nos plantamos allí los 3 con la familia Ocaña a pasar todo el puente y aprovechar que hará buen tiempo, bañarnos en la playa, ir a un safari y comer mucha paella. El sábado, día anterior a la carrera, viene también Carlos Benito. Plan perfecto.

Como la carrera, en teoría, es muy plana, voy a intentar apretarle un poco ya que me encuentro fuerte. A ver si bajo de la hora y veintidós minutos que he terminado las anteriores.

El día de la carrera hace más bien calor, con un sol dejándose ver desde primera hora que nos indica que nos estará calentando todo el recorrido.

Salimos cerca de la estación de trenes de Alicante y bajamos por la Avenida Óscar Spla. Ahí ya cojo ritmo debajo de 4 min/km para ponerme a velocidad siempre por debajo de esta tiempo.

Torcemos en la Avenida de Elche todo recto cogiendo alguna subida que ya teníamos controlada. Todo paralelo al mar viéndolo en todo momento.

En una rotonda que separa la Avenida de Elche de la playa, torcemos por una carretera secundaria cercana a la playa. El ritmo aquí es cercano a 3’35» el kilómetro y voy con buenas sensaciones.

Entramos en un paseo marítimo por Urbanova, donde se hace agradable las vistas pero es muy duro el suelo.

Al poco, entramos de nuevo a interior de las urbanizaciones, donde por una parte tenemos pisos y por otra el campo. Aquí pega el aire en contra bastante fuerte. Luego nos encontramos con una larga y prolongada cuesta que no teníamos planteada. Nos hace bajar el ritmo, aunque tras la cuesta, hay otra hacia abajo muy corta y con mucha pendiente.

Entramos de nuevo entre urbanizaciones en segunda línea de la playa, y de aquí pasamos a meternos en una carretera secundaria que va poco a poco subiendo una cuesta larga y termina al lado del mar, cerca del faro. Las vistas son muy bonitas ya que es la típica carretera antigua de playa no usada, con el mar muy cerca, pero el viento empieza a soplar de cara.

Quedan unos 4 kilómetros y decido no seguir forzando. Con tanto aire voy a hacer un sobre esfuerzo que no va a merecer la pena y me va a obligar a no disfrutar nada de la carrera. Así que disminuyo y a terminar sonriendo.

Entramos en una zona de chalets cerca del mar, antes de llegar al puerto. Con el mar a la izquierda y el viento soplando muy fuerte, se hace cada vez más duro seguir el ritmo alto. Es hasta incómodo correr con tanto aire de cara. menos mal que el mar compensa la incomodidad.

A pocos metros de la meta, menos de un kilómetro, bajamos una cuesta para pisar tierra de playa. Son unos 100 metros, donde hay que volver a subir una cuesta para ir a meta. Parte del recorrido totalmente absurda…

Entramos en línea de meta e intento sprint para bajar de la hora y 22 minutos, pero veo que no podré. Me tendré que «resignar» a ese tiempo. Mejor dicho, tiempazo.

Finalmente hago 1 hora 22 minutos y 30 segundos. Misma exacta marca que la última Media Maratón que corrí en Talavera.

Me quedo con muy buenas sensaciones de la carrera y no me importaría repetirla otro año. Eso si, iría más despacio para disfrutar.

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