Me encontraba en Torremolinos de vacaciones en Julio, revisando el correo y me apareció un mail con un sorteo para la Media Maratón de Valencia de 20 dorsales. Típico correo que antes intentaba entrar en el sorteo, pero actualmente paso. Bueno, pasaba, porque a éste le hice caso. ¿Por qué no? Pues porque sí. Porque de insistir, consigo el dorsal. Porque es un plan para ir en familia al Oceanografic, Ciudad de las Artes y las Ciencias, playa, paella… y correr de nuevo allí. Un planazo de fin de semana.

Y con mucha suerte, consigo por primera vez que me toca algo en un sorteo. Más contento que un niño con juguete nuevo.

Objetivo de esta carrera: pasarlo bien el fin de semana en familia y no llegar agotado al domingo para poder correr.

El sábado, tras patear todo el día por Oceanografic (con comida en restaurante submarino), Ciudad de las Artes y Ciencias y desfile Stars Wars,  me voy sobre las 19h a la odisea de conseguir el dorsal a la feria del corredor, situada a 11 kms del centro, con transporte público escaso y sin apenas taxis disponibles por la ciudad. Cierra la  feria a las 21h y hasta he salido corriendo un par de veces para intentar coger un bus o taxi, que este último fue el medio que me salvó para conseguir el dorsal.

Noche de descanso (más o menos) y me levanto con energía para ir a la cerrera. Sin muchas ganas (quizás pereza) pero con ánimo.

La carrera comienza a las 8:30. Muy buena hora tanto por temperatura como por terminar antes y aprovechar el día.

Al poco de salir del hotel camino de la salida que se encuentra a unos 2 kms, ya hay corredores andando en el mismo sentido. Encima se pone a chispear. Debe ser una nube despistada porque no dan previsión de lluvia hoy.

En la calle de la salida hay una muchedumbre importante. Esos 20.000 corredores que anuncia la organización parece que finalmente no tenían mejor cosa que hacer esta mañana…

Me sitúo en mi cajón y caliento un poco dando vueltas dentro. Dan la salida al primer cajón de profesionales. Son las 8:30. A las 8:35 salimos en el segundo cajón. Elegí el de 1h25 a 1h35. Intentaré hacer 1h30’ dependiendo de las sensaciones.

Dan la salida y salimos en tropel a buen ritmo. El primer kilómetro a 4’05”. Intento poner velocidad de crucero a 4’15” pero la ola de gente y las piernas no me dejan ir más despacio.

Voy más rápido de lo previsto, las sensaciones son muy buenas y el cuerpo responde. Las piernas van relajadas y no me da la sensación de ir forzando. Aparte voy adelantando constantemente a corredores. Decido seguir por sensaciones a ver hasta donde aguanta el cuerpo. ¡A disfrutar la carrera!

En el km 5 me tomo el gel que llevo, que no es de efecto inmediato, para que me haga efecto entre el 10 y el 15.

Otro hándicap es que la carrera, al ser tan plana y venir de Madrid, se hace muy monótona. Es ritmo constante sin reparar en cuestas arriba o abajo desacelerando o dejándote caer. Cuestas, ¿dónde estáis? Que pongan alguna rampa al menos.

Una vez pasado los 11 kms, las sensaciones siguen siendo las mismas: buen ritmo, piernas funcionando igual que al principio y con ganas de probarme. Empiezo a notar los efectos de haber trabajado la fuerza en el gimnasio, ya que las piernas las tengo respondiendo perfectamente sin sensación de carga. Gracias, Óscar de las Mozas por estos años con el mismo consejo.

Y ya con más de la mitad de carrera cumplida, me enchufo otra sesión de ánimos con la cuenta atrás. ¡A por ello!

Sobre las 9:30h paso cerca del hotel. Busco a Carmen y Pedro pero esta vez no han venido. Es demasiado temprano para sacar al bicho de la habitación. Aquí ya llevo unos 15 kilómetros. Mismo ritmo.

La cuenta atrás se va haciendo un poco pesada, no por sensaciones, sino porque veo que no avanzan más rápido los kilómetros. Vamos, que siguen decreciendo de uno en uno…

A 4 kilómetros del final me veo igual de fuerte que al principio, por lo que me replanteo acelerar un poco pero no sé a partir de cuándo. Cuando quedan 3 kilómetros me doy cuenta que voy a 3:50. El penúltimo y antepenúltimo kilómetro lo paso a este ritmo.

El último kilómetro creo que va a ser al sprint. Acelero. Van decreciendo ya los metros. Al quedar 500 metros acelero de nuevo. Voy a 3:45. Los últimos 300 metros los hago casi al sprint, una serie muy rápida donde adelanto a muchos corredores como si fuera el inicio de la carrera.

Paso por meta en 1h26’02”.

Impensable este tiempo y estas sensaciones antes de empezar a correr hoy. Así da gusto correr y terminar una carrera. Póngame otra, por favor.

Ahora solo queda ducha en hotel, baño en playa y paella antes de coger el ave camino a casa.

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