X Media Maratón León18/03/2018
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Buen motivo para visitar León a raíz de la Media Maratón. Escusa turística y gastronómica que nos lleva a pasar una noche en la ciudad desconocida a 2 horas en tren desde Madrid.
El objetivo es realizar una primera toma de contacto de sensaciones de cara a la Maratón de Hamburgo. Intentaré estar alrededor de 1h 25′, pero dependerá de cómo me encuentre a lo largo de la carrera.
El sábado visitamos la ciudad andando durante todo el día, recogemos el dorsal, e intentamos descansar un poco. Un día muy largo, y sin parar hasta las 20h, para ser la previa a una carrera.
La carrera comienza a las 10:30h en el Estadio Hispánico, a 3km del hotel, del que bajo calentando y con una mochila grande a la espalda para ducharme y cambiarme tras la carrera. Aunque dieron nieve para el domingo, al final sale un día perfecto para correr e incluso lo hago en manga corta.
Me coloco a unos 20 metros del arco de salida para no comenzar desde la cabeza. La idea es intentar ir adelantando corredores a lo largo de la carrera, para obtener una motivación extra. Se produce el disparo y salimos despacio, detrás de bastantes corredores que comienzan a marcar su ritmo. Adelanto en lo medida de lo posible para coger cuanto antes la velocidad de crucero ,que debe estar en torno a los 4 minutos el kilómetro.
Bordeamos la ciudad por las afueras y entramos a los pocos kilómetros en unas zonas verdes al lado del río Torío y pasamos por un par de parques. Le siguen unos kilómetros de zonas de chalets. Urbanizaciones a las afueras y una zona nada bonita, aunque cómoda para correr.
De fondo hay siempre un airecillo en contra que va parando un poco el ritmo.
Sobre el kilómetro 10 entramos en la parte antigua, pasando por la Catedral de León, la Calle Ancha, la Casa Botines… Pasada la catedral, comienzo a hablar con el globo de 1h24′, que lleva un poco acelerado. Estaré con él alrededor de 8 kilómetros.
Salimos del centro y tomamos dirección el MUSAC, donde me esperan Carmen y Pedro. Al verlos en la esquina del hotel Tryp (donde nos alojamos) me da un subidón de alegría. Veo a Pedro que sale a mi búsqueda en la calle. Me voy a por él, me agacho, le abrazo y le doy un beso. Lo cojo y lo llevo con Carmen. Otro beso, alegría y sigo con la carrera.
Vamos hacia el norte de León, por otra zona de chalets y urbanizaciones. Comento con el globo sobre la Maratón de Hamburgo y, casualmente, me comenta que la corrió el año pasado. !Que coincidencia! Se crea un grupo alrededor del globo y vamos comentando sobre la carrera.
Al pasar por el MUSAC, está Carmen de nuevo y Pedro. Acelero del grupo y vuelve a salir Pedro a mi búsqueda. Me vuelvo a agachar para cogerlo y darle un beso. Que alegría más grande me dan estos pocos segundos en los que cojo a mi hijo en carrera, lo achucho, le doy un beso y sigo con el resto del recorrido. si pudiera, lo llevaría conmigo.
Engancho con un chico de Vigo que va muy quemado. Intento recuperarle un poco algún consejo durante un par de kilómetros, pero está obsesionado con su reloj, que no deja de mirar, y mantiene el ritmo como puede. Espero de nuevo al globo y al grupo con los que corro alrededor de un kilómetro.
El globo baja el ritmo y nos vamos el grupo para adelante. Me quedo con un chico que quiere bajar de 1h24′. Estoy con él unos metros y, cuando quedan 600 metros para la meta, decido esprintar, ya que tengo fuerzas de sobra, y acabar realizando adelantamientos por derecha e izquierda a los corredores que tengo delante. Ya que mantengo un ritmo moderado en las últimas carreras, me gusta acabarlas esprintando en los últimos metros.
Me siento con mucha fuerza y me da mucha moral saber que puedo acabar una media maratón haciendo los últimos 600 metros a 3’30».
El tiempo final es de 1h23’10». Mucho mejor de lo esperado y con muy buenas sensaciones de cara a continuar el entrenamiento del Maratón. Otra buena experiencia en otra nueva ciudad.
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