San Silvestre Pacense 2017
31/12/2017

Tiempo: 35:46

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A falta de correr la San Silvestre Vallecana por estar en Badajoz, corro la San Silvestre Pacense y me presento a la prueba para disfrutarla.

La carrera es el domingo 31 a las 11h en el Parque Entrepuentes, con salida al Azur. El tiempo es bueno y casi perfecto para correr.

Voy corriendo desde casa al parque con el tiempo un poco justo, teniendo en cuenta que tengo que dejar en el guardarropa las prendas de abrigo para después de la carrera. Aún así, llego a tiempo y la carrera no empieza en punto. Ha habido un ataque de epilepsia de una chica y se retrasa media hora.

Antes del inicio, me encuentro con varios conocidos a los que les pregunto los ritmos que van a hacer, entre ellos a Jesús Montero, que irá a unos 35′. Yo le digo que iré tranquilo para disfrutar y acabar en unos 37′.

Una vez el incidente se ha solucionado, nos indican que nos agrupemos para salir. No hay salida fijada, ni línea ni sitio de referencia. Una bicicleta justo delante de la salida y todos los corredores detrás. Ni a un chino han ido a comprar una tiza para señalar la línea de salida.

Tras una cuenta atrás imaginaria, un tipo da un silvatazo de salida. Estoy en segunda línea y salimos todos escopetados desde el Puente Real al Puente de la Universidad.

Desde los primeros metros, se crea un grupo en cabeza de 5 corredores que van a un ritmo muy alto. Me mantengo sobre los 3’20» el primer medio kilómetro viendo cómo la cabeza mantiene un ritmo mayor y me voy quedando en la cabeza de un grupo perseguidor tras adelantar al resto de corredores que estaban en primera línea.

Al llegar al Puente de la Autonomía, damos la vuelta y me encuentro con aire de cara que es un poco molesto. Enseguida me acuerdo de la Maratón de Sevilla, donde estuve tirando mucho tiempo con viento en contra, y decido para un poco el ritmo para que el grupo de unos ocho corredores que tengo detrás me alcance. Con ello, me pongo detrás del corredor que va tirando, manteniendo un ritmo de 3’40» con viento en contra pero al rebufo suyo, haciendo menos esfuerzo que él. El grupo de cabeza no deja de aumentar la ventaja. Se van intercambiando los que van tirando del grupo perseguidor, ya que los primeros que tiraban, parece que les está pasando factura.

Al salir del parque, hay dos corredores que se han desmarcado del primer grupo, otro intermedio, y dos que parece que van forzando la situación. Yo sigo al rebufo y a un ritmo cómodo, sin forzar y disfrutando.

Parece que ataca un corredor y me voy detrás de él. Tras hablar, le digo que vamos cuartos, que los actuales cuarto y quinto, van forzando y los cogemos seguro. El grupo de atrás aprieta y nos coge de nuevo. Se pone bonita la carrera y parece que aguantaremos así hasta el final. Empiezo a bromear con ellos, pero parece que no tienen ganas de broma y están todos concentrados…

Al llegar al Azur, la cabeza se ha roto más. Dos muy desmarcados, otro intermedio, y claramente el cuarto y quinto no están del todo frescos. Aquí llevaremos unos 6 km y damos la vuelta para afrontar la meta y con el aire a favor (que no se nota la ayuda, pero si que no te para de frente).

Mantengo el esfuerzo nada más girar, lo que me hace aumentar el ritmo y me voy con otro corredor que había corrido con él la Media de Elvas-Badajoz. Al resto de grupo los vamos dejando atrás. Nos vamos acercando muy lentamente a los dos corredores que tenemos delante. Jesús, cuarto, se ha desmarcado del quinto.

Cuando quedan unos dos kilómetros para la meta, me quedo solo a la captura del cuarto y quinto. Me veo con fuerzas, estoy disfrutando y la carrera está siendo muy bonita.

Al quinto lo cojo a falta de un kilómetro, justo en el Punte de la Universidad. Al adelantarlo, parece que se viene abajo. Eso o le doy una pasada muy rápida, ya que lo dejo atrás enseguida sin posibilidad de seguirme.

Voy a por el cuarto. En 400 metros lo alcanzo. Me mantengo detrás para que no vea que estoy allí, pero me siente y no deja de mirar para atrás aunque no me ve. Aguanto así 100 metros para reponer un poco de fuerzas. Como parece físicamente más fuerte que yo, pero más cansado por estar tirando contra el viento, decido atacar a falta de medio kilómetro. Me voy de él sin problemas acelerando y manteniendo unos 100 metros de distancia. Tengo fuerzas para más pero veo que llego tranquilo en la posición. Disminuyo el ritmo y disfruto de esos últimos metros tranquilos.

He quedado cuarto, con un tiempo final es de 35’46». Un tiempazo para no haber salido a apretar. Segundo en la categoría. Consigo premio, ya que había podio para los tres primeros de categoría y premio para los cinco de la general.

Una bonita carrera por la estrategia realizada en todo momento, la cabeza que he tenido para aguantar un ataque de 4 kilómetros (15 minutos) sin desesperarme, y por haber quedado cuarto. En verdad, estoy muy contento y orgulloso por esta carrera.

A destacar la organización o, mejor dicho, desorganización de la carrera. Se puede ver una foto con señalítica para más detalle.

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