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Segunda participación en la San Silvestre Vallecana, donde espero bajar de 37′ en la carrera, es decir, espero hacer unos 36’30». Todo dependerá de cómo me encuentre y de las sensaciones, ya que no corro un 10k desde el año pasado en la misma fecha. Me he marcado unos tiempos en el kilómetro 8 para pasar sobre los 28′ y así tener unos 8′ para subir los 2 kilómetros restantes por Vallecas.

Este año, a parte de los 1000 corredores que participamos por conseguir un tiempo inferior a 38′, hay 2000 personas más inscritas debido a un concurso de Nike, donde tendrían dorsal los 1000 hombres y 1000 mujeres que hicieran más kilómetros en su aplicación.

El día de la carrera me levanté totalmente descansado pero con muchos nervios, porque es una carrera muy importante, por el ambiente que hay durante el trayecto, por la llegada en el estadio del Rayo Vallecano y porque me esperan al final Carmen, mi futuro hijo, mi tío y mi primo Jose. Es la mejor forma de acabar el año.

Durante el día estoy muy concentrado. Tomo un buen desayuno a base de tostadas, mucha fruta al medio día, un buen plato de pasta y muchos higos a media tarde para coger fuerza. Todo sin parar de beber. Después del trabajo voy a casa a descansar e intentar estar más tranquilo. Me visto y voy hacia la carrera corriendo lento para calentar, con una botella de Acuarius en la mano.

Caliento un poco más por Concha Espina buscando a alguien conocido pero no veo a nadie. Entro en el cajón correspondiente 15 minutos antes de la salida para coger buen puesto en la salida. Me coloco como en quinta fila.

Con muchos nervios, llega la hora de comenzar, las 19:50, pero no dan la salida. Hay un grupo de música animando pero todo el mundo está atento a los jueces para que den la salida. Tras una espera interminable de 5 minutos, la carrera va a comenzar a las 19:55. El coche del tiempo cierra las puertas, se retiran los cámaras y… dan la salida.

En la cuesta inicial de Concha Espina intento colocarme para que no me interrumpan el resto de corredores, ya que hay una marea de piernas, e intento subir lo más rápido posible para ir adelantando para posicionarme en una situación cómoda para correr. Poco a poco se van abriendo huecos y el grupo de cabeza se va estirando. Se va haciendo más fácil correr y coger la velocidad deseada.

Con esto entramos en Serrano. La calle es larguísima y es donde se adquiere la mejor velocidad. comienzo a sentir muy buenas sensaciones y voy por encima de la velocidad que esperaba hacer. Me voy controlando con el reloj para no superarla mucho, pero tampoco me censuro demasiado ya que veo que voy muy fuerte y las piernas me responden mejor de lo que pensaba. Sigo muy, muy rápido. Sobre la mitad de Serrano hay una cuesta arriba que subo como si nada. Parece que estaba deseando cambiar la bajada por una subida para calentar las piernas.

No deja de haber gente en la calle animando, con muchas luces de navidad y tiendas decoradas que hacen el recorrido muy bonito. Al poco se ve la Puerta de Alcalá delante iluminada totalmente y está llena de gente. Esto es alrededor de los 3km, y tras pasar la rotonda hay una cuesta abajo hasta Cibeles, donde sin aumentar el ritmo demasiado, recupero bastante las fuerzas en las piernas y brazos. Me ha dado mucho aire este tramo para sentirme casi como si comenzara la carrera.

En el Paseo del Prado vuelvo a coger fuerzas para realizar ese tramo casi sin desnivel hasta la glorieta de Carlos V. Paso por el kilómetro 4 y veo que llevo unos 45″ de ventaja. Esto marcha… Bebo un poco a mitad de carrera para reponer y sigo con el mismo ritmo.

Desde la glorieta de Carlos V hasta pasar Atocha hay una cuesta arriba que me estimula bastante para medir las fuerzas, darme cuenta que las piernas me están respondiendo y que queda solamente la mitad de la prueba. En este caso, son solo 5km.

Cuando llego a la avenida Ciudad de Barcelona vuelvo a relajar las piernas ya que aún quedan unos kilómetros cuesta abajo. Aprieto el ritmo ya que me encuentro fuerte. Quiero ganar todo el tiempo posible mientras aguanten las piernas y antes de llegar al puente de Vallecas. Cada vez hay más gente en la calle. El ambiente se hace más denso de personas y animan más a los corredores. No quiero situarme detrás de un grupo y que me retenga, por lo que cada vez que encuentro un hueco aprieto y adelanto.

Llego al puente de Vallecas con menos un minuto de lo previsto. Esto cada vez pinta mejor… Ahora comienza la cuesta arriba y la parte más dura de loa carrera.

Los primeros tramos se hacen soportables y no bajo mucho el ritmo. Soy consciente que son 2 kilómetros pero mientras las piernas aguan ten tengo que intentar bajar lo máximo posible. Establezco un ritmo constante para la subida, el cual sé que será más llevadero. Es el tramo más feo de la carrera, ya que se callejea cuesta arriba y casi mirando las zapatillas, pero los vallecanos animan sin cesar y nos llevan a todos los corredores en volandas.

A mitad de Vallecas comienzo a sufrir, pero la cabeza tira de mi cuerpo que sabe que tengo mucha gasolina aún. Aprieto los dientes y me esfuerzo por seguir subiendo. Hay una cuesta en curva, antes de torcer para la recta que lleva al estadio, que reduce el ritmo de todos. Rebajo también el mío para arrancar con más fuerza y comenzar a ver el estadio, que da ánimos al verse el final de la carrera tan cerca. Casi unos 500 metros.

Cuando se llega al lateral del estadio hay una cuesta abajo para recuperar antes de rodearlo y volver a subir para quemar todas las energías.

Al entrar en el estadio miro mi reloj y no me lo creo. Tengo que mirar también el reloj de la meta para cerciorarme que estoy en 35′. Empiezo a buscar a Carmen para saludar pero no veo nada. Bajo el ritmo para centrarme en el público pero no la encuentro. Decido seguir corriendo y entro con el dedo en la boca para dedicarle también esta carrera al embarazo.

Entro en 35’21». Aunque paro mi reloj más tarde, no me acabo de creer el tiempo que acabo de hacer. Es impresionante que haya bajado dos minutos desde el año pasado. Levanto los brazos continuamente como su hubiera ganado la carrera.

Hago alguna foto, me hacen alguna otra y voy a buscar a la familia para celebrarlo. Impresionante diciembre del 2015 donde he batido los records de 10k y 21k.

Vamos a cenar, que creo me lo he merecido!

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