15Km Villa de Madrid
05/07/2015
Multimedia
Primera edición de la carrera MetLife 15 kilómetros Villa de Madarid.
Con el mono de llevar un tiempo sin correr ninguna prueba, me planteo apuntarme a este nuevo formato de 15 kilómetros que tiene como aliciente pasar por los lugares más turísticos del centro de Madrid.
Hasta el último momento me pienso el inscribirme, y cuando lo intento, ya se han acabado los dorsales. bueno, pienso que, de todas formas, podría correr sin apuntarme, aunque llamo a la organización y pregunto por los dorsales. Me comentan que el día anterior de la prueba, en El Corte Inglés de Castellana, a las 20h venderían los dorsales libres. Media hora antes me acerco y me comentan que Abel Antón ha dejado 20 dorsales, por lo que al final consigo uno. El número 18. «Gracias por el dorsal, Abel», digo a la dependienta del stand de MetLife.
Esta vez va a ser de entrenamiento. A correr por sensaciones y a olvidarme del reloj, de la velocidad, el tiempo, la marca y cualquier cosa que me distraiga de disfrutar de la carrera.
La carrera comienza en la parte alta del Paseo de la Castellana, cerca de la salida del metro Cuzco. Siendo Julio, aún a las 9h de la mañana, se nota el calor. Estamos unas 3000 personas inscritas y a punto de tomar la salida después de que Abel Antón diga algunas palabras de inauguración del evento.
Vamos Castellana abajo a buen ritmo aprovechando el descenso. Es una gran recta hasta llegar a la calle Alcalá. Cercanos a Nuevos Ministerios, veo a Abel delante. Voy coger su ritmo y de paso intercambio unas palabras con él. ¿En qué otra ocasión podré hacer algo parecido? Entre otras cosas, le digo: «Gracias por el dorsal, Abel». Va acompañando/entrenando a una chica y los adelanto para seguir con mi ritmo.
En la calle Alcalá hay la primera subida hasta la puerta, pasamos por el Retiro, y se me hace raro no entrar en él para terminar la prueba… De nuevo otra bajada por Menendez Pelayo bordeando el parque y a la glorieta de Carlos V para subir por el Paseo del Prado. Hasta ahora la carrera está siendo muy bonita, con gente animando y buen ambiente. Se sube por las cortes (hasta en esta parte los diputados lo ponen cuesta arriba) y por Carrera de San Jerónimo hasta cruzar la Puerta del Sol. Es raro correr por esta zona sin coches y sin mucha gente alrededor. Es una de las mejores sensaciones de las carreras, sobre todo de las no multitudinarias.
Seguimos por la calle Mayor y cruzamos el Palacio de Oriente. Quedan unos 4 kilómetros para terminar al pasar el Palacio. Desde hace tiempo estoy siguiendo a un grupo de 5 corredores que van juntos, por lo que, aunque llevan un ritmo más lento que el mío, ya que muy poco a poco me acerco a ellos, decido cogerlos más rápido y luego acomodarme a su lado para ir el resto de la carrera acompañado. Al entrar en la calle Bailén hay un corredor que da un sprint y se intenta desmarcar. ¡Ya me han roto mis planes! ¿No se podían estar quietos y tranquilos? Sin pensar lo que había decidido hasta ahora me lanzo a por él. este no se me escapa, me digo, como si me fuera en algo que se fuera del grupo. antes de entrar en el Paseo del Pintor Rosales, ya que era cuesta abajo, el escapado pincha. Encima que me desplaza pincha. Le veo un poco mal y le digo que baje el ritmo durante unos minutos y vaya intentando coger su ritmo de nuevo, que seguro que llega sin problemas. Lo dejo atrás.
Bueno, ya me encuentro solo y casi todo es bajada hasta la meta. Pues a seguir con las sensaciones y ya puestos, miro el reloj por si puedo bajar de la hora en la carrera. ¡Al ataque!
Por el Parque del Oeste se hace muy llevadero, ya que solamente hay que dejarse llevar. Luego seguimos por las traseras de Príncipe Pío (esta parte no la conocía) y desde la cuesta de San Vicente hasta la meta en Madrid Rio, es casi un sprint cuesta abajo para bajar tiempo. Y vaya sprint, entramos 3 o 4 corredores a toda mecha en los últimos 200 metros. Parecía que acababa de comenzar la carrera. ¡Dame más kilómetros!
Al final termino en el puesto 55 de la general, el 24 de mi categoría y con un tiempo de 58′:58″. No está nada mal para la primera carrera de 15 kilómetros.
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